Nunca consideres el estudio como una obligación, sino como una oportunidad para penetrar en el bello y maravilloso mundo del saber. Albert Einstein

domingo, 13 de febrero de 2011

CARTA DESDE SULLANA



Carta desde Sullana

06 de Febrero del 2011

LIMA
El viernes estuve en Sullana, uno de los pocos lugares en la costa norte que no ha sido tocado por la prosperidad en los últimos 10 años: las pocas industrias embotelladoras se han ido, hay un severo problema de pobreza y desempleo, hay un desabastecimiento de agua potable y un problema de desagüe no tratado que fluye directamente al río. El resultado es un serio problema de contaminación y de ofensa al medio ambiente.

El problema en Sullana es uno que vivimos en muchos lugares del Perú. Con un nuevo gobierno en la región Piura hay la oportunidad de enfrentar estas maldiciones. La primera tarea es reformar la empresa pública de saneamiento en la región, la cual está hundida por ingentes deudas al ya finado Fondo Nacional de Vivienda (Fonavi) y también a la Sunat. Estos son problemas que tienen otras empresas de agua en otras regiones. Se debe buscar una solución integral porque en los próximos años se le deberá pagar a los fonavistas la suma que se determine que se les adeuda. Una parte de este paquete sería limpiar de una vez por todas el balance del Fonavi para que se terminen los pasivos cobrables.

El Perú no llegará a la modernidad si no tenemos una cobertura adecuada de agua potable en todas las ciudades, grandes o pequeñas. Esto requiere un cambio estructural para que los usuarios sientan que son accionistas en las empresas y así paguen una suma razonable por el servicio. Pero si no reciben agua potable y no se trata adecuadamente el desagüe, habrá poblaciones frustradas en vez de usuarios satisfechos.

Sullana sí ha recibido inversión privada gracias a las nuevas plantaciones de caña para etanol, de las cuales una ya está produciendo y dos están en construcción. Pero se necesita mucho más. Se necesita no sólo en Sullana sino en todo el Perú un programa agrario encaminado a los pequeños y medianos agricultores. Lamentablemente, el Banco Agrario no ha funcionado. En vez de él, deberíamos promover un fondo de garantía que apoye los créditos en las cajas rurales y municipales, que conocen a sus clientes y tienen una buena probabilidad de recuperar sus créditos. Como parte de este programa debería el fondo también ofrecer seguro de cosecha. Hoy hay un peligro, tanto en el norte como en el sur del Perú de una severa sequía, la cual pone en peligro a la agricultura, sobre todo a los pequeños y medianos agricultores que no tienen suficiente acceso al riego por bombeo.

Sullana con un buen proyecto de agua potable y alcantarillado y una zona agrícola productiva cambiaría rápidamente, así como las otras Sullanas que hay en el Perú. Este gobierno ha hecho un esfuerzo en ambos sectores, pero no se han impulsado suficientes reformas básicas de organización. Entonces, el resultado es que seguimos con un problema serio de agua potable y alcantarillado y una agricultura que todavía está muy lejos de alcanzar su potencial.

Vivimos en un país donde no hay suficiente empleo en planillas: con más proyectos agrícolas, industriales y extractivos, lograremos más trabajos remunerados. En el Perú sólo tenemos 3 millones de trabajadores en el sector privado que están en planilla: debemos en los próximos 5 años duplicar este número y debemos generar una sociedad que sienta más prosperidad. Eso sólo lo haremos si tenemos un sistema tributario más inclusivo que progresivamente baje el IGV y otorgue incentivos con menor impuesto a la renta a las empresas que contraten más trabajadores en planilla.

Sullana es emblemático del Perú: problemas de ambiente, problemas de empleo, problemas de informalidad y también problemas de salud.

El ataque a estos males debe ser un punto central en todo gobierno que dirija el Perú en los próximos años.